Madonna en la Casa de Frida Kahlo
Madonna realizó una visita excepcional a la residencia de la familia de Frida Kahlo, dejando una impresión indeleble y comprometiéndose a realizar un documental en honor a la icónica artista. Su llegada el jueves por la noche al hogar de los Kahlo en el Pedregal fue recibida con emoción y anticipación. Vestida con botas y sombrero blancos, decorados con imágenes de Frida, y luciendo un anillo con la letra M, Madonna fue acompañada por su séquito, incluyendo a su jefe de seguridad personal, su fotógrafo, Ricardo Gomes, y su asistente, Rita Melssen.
Con una pasión palpable por la vida y obra de Frida Kahlo, Madonna compartió anécdotas personales y reflexiones profundas con los presentes. En una reunión íntima de solo 14 personas, Madonna reveló su admiración por Frida, destacando su influencia en su propia vida y carrera. Recordó con orgullo cómo, contra viento y marea, cumplió su promesa de adquirir una pintura de Frida después de alcanzar su primer millón de dólares.
Durante su visita, Madonna exploró con curiosidad la casa y la colección de memorabilia de Frida, haciendo preguntas perspicaces sobre su vida y legado. Su interés genuino por cada detalle reveló su profundo respeto por la artista mexicana y su familia. Madonna incluso se aventuró a probar el lápiz labial de Frida, sorprendiendo a todos con su espontaneidad.
Además de su fascinación por Frida, Madonna mostró interés en la historia de Dolores Olmedo y la relación entre Frida Kahlo y Diego Rivera. Se emocionó al ver las cartas y libros resguardados en vitrinas de cristal, expresando su deseo de llevarse algunos recuerdos a su hogar.
Con una despedida emotiva y llena de afecto, Madonna dejó su marca en la historia de la familia Kahlo. Su compromiso con la memoria de Frida se hizo evidente cuando firmó varios objetos, incluyendo la portada de sus discos, con un mensaje significativo. Para muchos, este encuentro surrealista con la leyenda del pop será recordado como un momento único e inolvidable.
