Rosario de Velasco: Un Legado Artístico Inmortal

Rosario de Velasco: Un Legado Artístico Inmortal

Rosario de Velasco, una de las grandes artistas del siglo XX, no ha recibido el reconocimiento que merece. Su sobrina nieta, Toya Viudes de Velasco, ha llevado a cabo una campaña para divulgar su historia y recuperar muchas de sus obras a través de las redes sociales y medios de comunicación, devolviendo su legado al presente con herramientas modernas que Rosario nunca imaginó.

 El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia, organiza una exposición dedicada a esta destacada pintora figurativa española, Rosario de Velasco (Madrid, 1904 - Barcelona, 1991). La muestra, comisariada por Miguel Lusarreta y Toya Viudes de Velasco, reúne treinta pinturas de los años 20 a los 40 del siglo pasado los periodos más significativos de su carrera y una sección especial dedicada a su labor como ilustradora gráfica.

La matanza de los inocentes. Rosario de Velasco 1936 Óleo sobre lienzo. Museo de Bellas Artes de Valencia

La exposición incluye obras conocidas y conservadas en museos, como su famoso óleo "Adán y Eva", del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y "La matanza de los inocentes" (1936), del Museo de Bellas Artes de Valencia. Además, se presentan por primera vez obras que estaban en colecciones particulares y familiares, algunas de las cuales se han recuperado recientemente.

A través de esta selección de pinturas, dibujos e ilustraciones, y con un enfoque que combina aspectos generales de la historia del arte con conceptos estéticos, sociales y políticos, la exposición busca redescubrir y valorar el trabajo de una de las grandes artistas del arte español de la primera mitad del siglo XX. Tras su exhibición en Madrid, la muestra se trasladará al Museo de Bellas Artes de Valencia, donde estará abierta al público del 7 de noviembre de 2024 al 16 de febrero de 2025.

Rosario de Velasco es una exponente destacada del “retorno al orden” en España, un movimiento paralelo a la Nueva Objetividad alemana y al Novecento italiano. Su estilo combina tradición y modernidad, influenciado por grandes maestros como Giotto, Masaccio, Piero della Francesca, Mantegna, Durero, Velázquez y Goya, así como por artistas de vanguardia como De Chirico, Braque y Picasso. Este eclecticismo y su capacidad para integrar diversas influencias se reflejan claramente en su obra.

Lavanderas. Rosario de Velasco 1934 Óleo sobre lienzo.Colección privada

La exposición también resalta su trabajo como ilustradora, con obras notables como las ilustraciones para “Cuentos para soñar” (1928) de María Teresa León y “Cuentos a mis nietos” (1932) de Carmen Karr. Estas piezas revelan su versatilidad y talento en el dibujo, enriqueciendo aún más su legado artístico.

El pájaro azul. Rosario de Velasco 1927. Acuarela sobre papel . Dibujo para la cubierta del libro Cuentos para soñar de María Teresa León

 Nacida en una familia tradicional y religiosa, Rosario de Velasco inició su formación artística a los 15 años en la academia de Fernando Álvarez de Sotomayor. A lo largo de su carrera, mantuvo una actitud abierta y una inquietud cultural que la llevaron a relacionarse con importantes creadores de su generación, como Maruja Mallo, Rosa Chacel y María Teresa León. Su círculo de amistades incluía figuras destacadas como Mercedes Noboa, Matilde Marquina y Lilí Álvarez, campeona de tenis a la que retrató en los años 30.

Gitanos. Rosario de Velasco 1934 Óleo sobre lienzo. Colección privada

Durante la década de 1930, Rosario de Velasco alcanzó un notable éxito, participando en numerosas muestras colectivas y concursos. Su obra “Adán y Eva” obtuvo la segunda medalla en la categoría de pintura en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1932, y su pieza “Gitanos” fue seleccionada para el Carnegie International en 1935, compartiendo espacio con artistas como Carlo Carrá, Otto Dix, Edward Hopper, Georgia O’Keeffe, Picasso y Dalí.

Con el estallido de la Guerra Civil, Rosario de Velasco abandonó Madrid y se trasladó a Valencia y luego a Barcelona, donde conoció a su futuro esposo, Javier Farrerons. Tras la guerra, se instaló en Barcelona y continuó exponiendo, aunque con menor frecuencia. Su obra fue seleccionada para el II Salón de los Once en 1944, organizado por la Academia Breve de Crítica de Arte.  

Carnaval. Rosario de Velasco anterior a 1936 Óleo sobre lienzo.Centre Pompidou, París.

La exposición estará abierta al público en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid del 18 de junio al 15 de septiembre de 2024, y luego en el Museo de Bellas Artes de Valencia del 7 de noviembre de 2024 al 16 de febrero de 2025. La muestra reúne un total de 68 obras, incluyendo pinturas, obras sobre papel y libros. Además, se publicará un catálogo con textos de Estrella de Diego, Víctor Ugarte Farrerons y los comisarios de la exposición.

 Esta exposición es una oportunidad única para redescubrir y apreciar la obra de Rosario de Velasco, una artista cuya contribución al arte español del siglo XX merece ser reconocida y celebrada.