James Cook arte con su máquina de escribir


James Cook un joven británico de 23 años y estudiante de arquitectura, ha encontrado una manera innovadora de unir su pasión por el arte con su amor por las máquinas antiguas: utiliza máquinas de escribir para crear asombrosos retratos y paisajes. Este talentoso artista ha revolucionado el uso de un dispositivo que, no hace mucho tiempo, se consideraba una reliquia obsoleta, eclipsada por la tecnología informática moderna.
Cook se adentró en el mundo del arte con máquina de escribir en 2014, inspirado por Paul Smith, un artista de la década de 1920 que, pese a su parálisis cerebral, logró crear impresionantes obras de arte utilizando este aparato. Smith, incapaz de manipular lápices o pinceles, descubrió que podía producir dibujos detallados con una máquina de escribir. Movido por esta inspiradora historia, Cook decidió experimentar con esta técnica, convirtiéndola rápidamente en una pasión que sigue desarrollando.

Utilizando letras, números y símbolos, Cook transforma las máquinas de escribir en herramientas artísticas, creando desde retratos de celebridades como Tom Hanks hasta icónicos paisajes londinenses como el London Eye y el Parlamento británico. “Empecé hace unos cinco años, cuando estaba en la universidad estudiando arte. En mis investigaciones, encontré a Paul Smith, cuya historia me inspiró profundamente. Desde entonces, no he dejado de practicar esta forma de arte”, cuenta Cook. La primera máquina de escribir de Cook fue un regalo de una pareja de ancianos que vendía objetos de su desván. Desde entonces, su colección ha crecido hasta incluir 20 máquinas de escribir, cada una con características únicas que aportan diferentes texturas y matices a sus obras. “Es complicado que alguien pose para mí, así que, cuando me encargan un retrato, pido que me envíen una fotografía”, explicó Cook en una entrevista.

Las máquinas de escribir actuales tienen sus raíces en la tecnología del siglo XIX. El primer dispositivo similar a una máquina de escribir fue patentado por Henry Mill en Inglaterra en 1714. Sin embargo, no fue hasta 1868 cuando Christopher Latham Sholes, junto con Carlos Glidden y Samuel Soule, desarrollaron la primera máquina de escribir comercialmente exitosa, la Remington No. 1, que se lanzó al mercado en 1873. Este diseño estableció las bases para el uso y diseño de las máquinas de escribir durante décadas.

A lo largo del siglo XX, las máquinas de escribir se convirtieron en herramientas esenciales en oficinas y hogares, con una amplia variedad de modelos adaptados para diferentes tareas, desde la correspondencia diaria hasta la composición literaria. Las máquinas de escribir mecánicas fueron reemplazadas por modelos eléctricos en la década de 1960, y la revolución informática de las décadas de 1980 y 1990 llevó a su obsolescencia. Sin embargo, el arte de la mecanografía ha encontrado un nuevo resurgimiento en las manos de artistas como James Cook, que han revitalizado estas antiguas herramientas.
